Chismosa Inmortal: Histogrietas: Threadarella

Threadarella

Había una vez una hermosa joven cuyo corazón era amable y gentil, ella cosía todo el día sin tiempo para jugar y por una vida mejor que ella imaginaba.

Su nombre era Threadarella y vivía con sus tres medias hermanas, que eran astutas y maliciosas, nada simpáticas como ella.

Un día Threadarella les habló de sus más grandes sueños, pero movieron la cabeza y se rieron mientas le decían:”

-“Vas a romper las costuras”

Cuando la invitación del rey llegó; invitó a todos, grandes y pequeños a la fiesta que sería de miedo.

Ahora Threadarella se emocionó al pensar que podía ir, pero sus medias hermanas le dijeron:

“¡No!, No puedes ir, tienes mucha ropa para remendar.”

Llegó la noche de la fiesta y la pobre Threadarella estaba sentada en la oscuridad, no podía estar allí, era mucho lo que tuvo que soportar y liberó una pequeña chispa de tristeza.

“Parra de llorar y lamentarse“- Dijo una voz detrás de ella – “Prefieres quedarte a coser ropa y llorar toda la noche, o ir a la fiesta en su lugar”.

Threadarella se sorprendido mucho que se asustó, pero trató de mirar, una intensa luz brillante y azul hielo estaba detrás de ella.

“Soy tu hada madrina para hacer que tus sueños se hagan realidad, no hay tiempo que perder tenemos que darnos prisa, ya está todo listo.”

Y agitó su varita mágica en círculos como los copos de nieve, su ropa de Threadarella cambió por una muy electrizante y se arregló el pelo, ella estaba lista para ir al baile.

Mientras Threadarella subía al carruaje, su hada madrina le dijo:

“No te olvides, que tienes que regresar a casa antes de la media noche.”

Durante la fiesta, la gracia y belleza de Threadarella destacaron entre todos los invitados, y sus tres medias hermanas se preguntaban quién podía ser.

Threadarella bailó con dos príncipes, uno tímido, y el otro electrizante, pero durante toda la noche ellos nunca estuvieron juntos, al mismo tiempo era un poco extraño para ser contado.

Ella se volvió a bailar con timidez cuando el primer golpe de la medianoche sonó. Ella dijo:

“¡Va a ser genial, pero ya es tarde y es hora de que me vaya!”

A medida que se escapó del palacio perdió su zapato con su pie, se resbaló, y cuando el reloj dio las doce campanadas de la magia se desvaneció.

Threadarella despertó a la mañana siguiente, con el sonido de los caballos y el alboroto, ella se trató de subir las escaleras, para ver qué ocurría.

Abrió la puerta un poco y miró con su ojo verde, su zapato con su pié, era el príncipe no es tímido.

Sus hermanastras parecían decir que, ningún monstruo aquí que había perdido esa parte, pero no les creyeron, y se negaron a salir, él no sólo era bonito, también era inteligente.

Así Threadarella llena de coraje estaba a punto de abrir la puerta, cuando se olvidó de que le faltaba un pie, se resbaló y cayó al suelo.

El príncipe corrió a ayudarla, diciendo:

“M’Lady creo que este pie tiene que ser tuyo.”