La sombra del monje

¡Saludos monstruitos, monstruitas y/o normis!

El relato que se narra a continuación es totalmente real... nada de simulaciones o cuentos de miedo para asustaros. Es una experiencia personal que deseo compartir con vosotros.

Todo sucedió una noche de primavera, yo tendría alrededor de los 10 u 11 años y la luna llena brillaba en lo alto del cielo. Situémonos en un cuarto piso, en donde los edificios de alrededor no tapaban la visibilidad, mi cama al lado opuesto a la ventana de la habitación y toda la casa a oscuras...

Me encontraba acostada aquella noche cuando la luz de la luna que entraba por la ventana comenzó a molestarme para conciliar el sueño y decidí levantarme para bajar la persiana. Una vez bajada, me giré sobre mi misma y al mirar hacia el otro lado del cuarto, justo hacia la puerta abierta situada junto a mi cama, pude ver claramente la sombra de lo que parecía un monje con los brazos en oración pasar por delante de la puerta y dirigirse hacia la oscuridad del fondo de la cocina, que era el extremo opuesto de la casa. El recorrido fue en forma de L, ya que asi era el plano de la planta de aquel piso, y mi cuarto estaba justo en el vértice.

De la impresión ante dicha presencia, me quedé inmóvil y aguanté la respiración unos segundos para comprobar de que se trataba de alguien real, pero.... el resultado fue que el silencio era absoluto y el ansiado sonido de pasos, nunca se dieron por lo que mi miedo ante lo desconocido aumentaba.

Me acosté rápidamente y tapándome hasta el cuello, me coloqué en posición defensiva, boca abajo, traté de olvidarme de lo sucedido. Fue en ese momento cuando noté en mi oreja y nuca una respiración. Mi corazón latía a mil, pero mi control paró el "primer ataque" de aquel ser que quiso darme la noche... Al cabo de unos minutos, que para mi parecieron eternos, cambié de lado la cabeza colocándola mirando hacia la puerta con la intención de entrever con los ojillos semi-cerrados al autor de los resoplidos. Nuevamente se repite la respiración en mi oreja, del pánico cierro con fuerza los ojos y tras notar q las pulsaciones se me disparaban, solté un grito de auxilio q retumbó en todo el edificio.

Al grito sólo acudió mi padre muy disgustado y echándome la bronca por haberle desvelado. Le conté lo sucedido entre lágrimas y rogué q dejase aquella noche la luz encendida para q pudiera conciliar el sueño. Desde entonces, hasta hoy en día, sigo durmiendo con la puerta abierta y la luz del pasillo encendida...

¿Escalofriante verdad?

Si te sientes identificado/a con lo relatado y deseas dar a conocer tu experiencia con el Más Allá, no dudes en escribir a thelordoftherings@hotmail.es 

6 comentarios:

  1. Aunque sea un vampiro tengo que dormir!!! no pongais estas cositas que hennry se hace cacota

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    1. Ains! Mi vampiricooo... <3

      Nah! Ya tienes excusa para q el lobito vaya a mimir contigo más amenudo >_o

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  2. Ayy Eru creo que hoy ire pá Murcia porque no me podre dormir.
    La historia es muy impactante la verdad que lo tuviste que pasar fatal esas cosas nunca se olviden.
    Bueno espero que escribas más historias reales.
    Besos
    Ane

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  3. erub te voy a mandar una histori a que me paso es corta pero no da tanto miedo. mis amigas fueron testigos pero tiene algo ese lugar a donde sucedio ( en mi escuela) te la mandare hoy

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    1. ¡Saludos monstruita!

      Ansiosa por leerla me dejas >_o
      Un besooO

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